Cornelio fue a buscar a la mona y cuando la encontró le dijo: ¿Quieres vivir una aventura en el desierto de México?
- Si. Vale
- ¡Corre que el avión va a despegar!
10 horas después
- ¡Aquí estamos en el desierto de México!
- Mira mona una piedra enorme.
- Es el chupacabras.
- Corre tengo una idea.
Corriendo y corriendo llegaron al mercado y siguieron corriendo hasta llegar a la playa entonces le lanzaron erizos de mar. Y lo dejaron en el suelo sin sentido.
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